Ya sea para un logo, folleto, informe anual o sitio web, la tipografía, es un elemento decisivo que puede definir el éxito o fracaso de un diseño. Y es que existen miles de fuentes tipográficas, así que su elección resulta complicada.
Una fuente puede reflejar profesionalismo, dinamismo, creatividad, confianza, innovación o seriedad; no hay que olvidar que la tipografía transmite emociones y cada una tiene su propia personalidad dando así fuerza o debilidad al mensaje para que sea interpretado de una forma más efectiva.
Por eso antes de empezar un proyecto es necesario ver cómo trabaja con el brief y el objetivo del diseño y así poder definir si se necesita una tipografía patinada o no, o si necesita un peso light o bold, condensada o expandida, entre muchas otras características.